Los Celos: la violencia emotiva en su visión incipiente y sutil | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
por MarÃa Nilda Bazán Viscido[1] y Francisco Juan José Viola[2] Desdémona: ¡Celos! ¿Le he dado yo algún motivo? Emilia: Los celos no se satisfacen con esa respuesta; no necesitan ningún motivo. Los hombres son celosos porque lo son. Los celos son monstruos que nacen y se alimentan de sà mismos. Acto tercero, escena IV de Otelo, de W. Shakeaspeare Palabras Claves: Violencia psicológica, celos, definición. Todo trabajo de investigación comienza con una inquietud que va tomando cuerpo. De cierto modo algo que sucede en nuestro entorno nos llama la atención o despierta alguna cascada de opciones que van directamente a orientarse hacia algún tipo de hipótesis de trabajo. En el área de sexualidad, esas inquietudes nacen, muchas veces, por la propia naturaleza de la sexualidad en la interrelación cotidiana. Es el caso de este trabajo, que la motivación surge a partir de una afirmación escuchada en rueda de amigos: ¡Si vos no tenés celos es porque no amas! Esta afirmación dicha tan taxativamente y reafirmada por los demás a través de sus palabras y sus silencios fue la primera chispa que encendió esta inquietud. Lo primero que pensamos, cuando esta inquietud inicial se fue tornando hacia una investigación, es que era difÃcil de consensuar una respuesta única sobre el alcance real de los celos; la simplificación es obvia frente a ello, pues los celos son antes que nada una emoción[3], relacionada con un sentimiento. La asociación de los celos al sentimiento pone de manifiesto lo difÃcil de conceptualizarlos. Puesto que, paradójicamente, no existe algo más claro y al mismo tiempo difÃcil de definir que un sentimiento, una emoción o una pasión. Y si se duda probemos de definir al amor. Existe en ello una carga subjetiva que Jung la expone diciendo que "la naturaleza de la valoración del sentimiento puede compararse con la percepción intelectual como una percepción de valor"[4]. La primera premisa que surgió fue: los celos son subjetivos.
Los celos no se justifican en lo real, sino en lo imaginario. Y es allà donde toma su valor más importante. Las sospechas, las pruebas no implican celos. Implican duda y decisión personal frente a una situación. O sea, los celos son una actitud frente al otro en una situación en la que sentimos que está amenazada nuestra posición. A esa amenaza imaginaria, necesitamos llevarla a un plano real y para hacerlo nos aferramos a elementos concretos. Sin embargo los elementos concretos no justifican los celos. Sino que lo transforman en comprobación. El adulterio, por ejemplo, no puede motivar celos. Puesto que es una situación concreta donde se afectó la fidelidad[6]. Un poco de literatura: Otelo, el Moro de Venecia (The Tragedy of Othello, the Moore of Venice, c. 1604) [7] Es parte de nuestra cultura asociar ciertas situaciones a grandes clásicos del arte que han sabido representar o canalizar un concepto muy importante. El erotismo asociado al "Kama Sutra", el amor a "Romeo y Julieta", el romanticismo a "Cyrano de Bergerac", "Justine" a la perversión y los celos a "Otelo, el Moro de Venecia". Algunas nociones sobre la violencia, el comienzo de la cuestión El ataque a nuestro orgullo es lo que nos pone en situaciones donde no somos capaces de frenar nuestra propia actitud frente al otro[8]. Dentro de esa concepción el concepto de violencia, abuso y agresión se separan y se mezclan. Uno y el otro van aferrándose a sus propias realidades y diversos marcos conceptuales. Al mismo tiempo la representación social de estos términos hace que se encuadren en diversas situaciones, algunas no muy definidas. En lo fÃsico se llega a un consenso con más rapidez puesto que la prueba tangible está en la piel misma en hechos objetivables y en muchos casos mensurables. Pero cuando lo fÃsico no está presente, la subjetividad toma lugar y al hacerlo queda claro que un mismo comportamiento será percibido por algunos como violento, abusivo o agresivo y por otros no. Este concepto fue estudiado, entre otros, por Stein (1982), Raymond, Gillman y Donner (1978). Ahora bien la violencia que está en juego, en nuestra investigación, es la violencia llamada psicológica, verbal o emocional según los diversos autores consultados. Este tipo de violencia tiene un elemento problemático cual es la reacción del individuo que muestra a los demás, para muchos, como signo de una debilidad, por ello es creencia fundamental del individuo el manejar la situación. Larouche (1978) dice que "la agresión psicológica consiste en atacar directamente la estima de sà mismo de la vÃctima". En el siguiente cuadro vemos los indicadores de las representaciones sociales de la violencia psicológica según los tres constituyentes de una representación social[16]:
Revisando la literatura señalamos tres investigaciones que ponen de manifiesto componentes de la violencia psicológica:
Reafirmando nuestra concepción remarcamos la importancia del texto de Catherine, Kirkwood: "Cómo separarse de pareja abusadora", donde se explaya sobre testimonios que remarcan estas caracterÃsticas. Señalemos como fundamental que el hombre violento "suele ser profunda y patológicamente celoso. AnsÃa la exclusividad, quiere ser el primero y el único en la atención de su mujer"[20]. Creemos que esta afirmación es que la que nos da definitivamente el punto de partida y la necesidad de investigar los celos como actitud hacia el otro y sobre todo como manifestación de una forma de intercomunicación hacia el otro. Hipótesis de trabajo De acuerdo a lo dicho, nos planteamos como hipótesis de trabajo que los celos pueden ser una forma de violencia psicológica. La violencia psicológica es la puerta de entrada a otros tipos de violencias u otro nivel de intensidad de esta misma violencia. Es decir se persigue como objetivo constatar o desmitificar que los celos son un comportamiento aceptable y deseable en una relación de pareja, como prueba inequÃvoca de un sentimiento. Material y método Para realizar este trabajo se confeccionó una primera encuesta tipo piloto, la cual se realizó entre un grupo reducido de 18 personas (9 varones y 9 mujeres) en un colegio secundario de la ciudad de San Miguel de Tucumán, (Tucumán - Argentina). A partir de las respuestas encontradas se seleccionaron diferentes variables que sirvieron de base para operativizar un cuestionario. Este cuestionario fue utilizado para realizar la búsqueda de los datos en el establecimiento escolar secundario, Instituto Cervantes (F63). de San Miguel de Tucumán. En el mismo se realizó un total de 92 encuestas entre alumnos con una edad entre 17-25 años. De los mismos 52 fueron varones y 40 mujeres. El total de las preguntas fue 13 (trece) y fueron cerradas en la mayorÃa. Discusión Luego de realizado este trabajo hemos constatado algunas limitaciones a nuestro trabajo y de allà surgen unas propuestas potenciales a realizar en un futuro próximo: 1. Ciertas preguntas se prestaron a respuestas no claras, pues se hablaba en cierta medida de los celos de uno de la pareja. Es decir se inclinaban sobre todo a la visión de la mujer. 2. SerÃa importante abordar una segunda población dentro de la franja de edad de 20 y 30 años para poder comparar resultados y sacar conclusiones más importantes. 3. SerÃa aconsejable realizar entrevistas abiertas para poder sacar algunas conclusiones basadas en el "relato biográfico". Ahora bien, encontramos algunos elementos a remarcar en nuestro análisis de los resultados: a. Que los celos son considerados en un escaso 5 % de los varones y en ningún caso por las mujeres como ejemplo de afecto. b. La preocupación que generan los celos está presente en la mayorÃa de las personas. Es importante remarcar que en algunas encuestas se puso de manifiesto que por un lado decÃan que no era una preocupación pero en las preguntas especificas todos respondÃan con elementos de preocupación. c. Creemos que la gran presencia de "a veces" en la pregunta sobre la preocupación de los celos está directamente relacionada con un sistema "sociocultural de superación" sobre la esfera emotiva. Consideramos necesario profundizar este punto en la continuación de esta investigación. d. En las sensaciones durante la escena de celos es importante subrayar que los varones sufren angustia y bronca; luego de la escena, esa angustia se transforma en bronca y malestar. También señalamos la gran preponderancia de bronca como reacción de la mujer y sobre todo respuestas que dejan traslucir aun más la presencia de una situación de violencia, como ser la impotencia, las ganas de llorar y la bronca. e. En la pregunta nº 4 es notorio el "a veces" como respuesta. 53.85 % para los varones y 42.50 % para las mujeres. Creemos que esto está directamente imbricado en la parte sociocultural, según nuestro análisis. f. En la justificación posible de los celos, notamos una presencia predominante de elementos subjetivos, que obviamente condicionan las posibles discusiones al respecto (cambios de conducta, comparaciones, coqueteos, falta de atención, etc.). g. Es sumamente importante remarcar que el "controlar" es el comportamiento más importante que se realiza para expresarlos, tanto en varones (46.15 %) como en mujeres (72.50 %), siguen como comportamientos las agresiones verbales, el gritar y el insultar[21]. Suman estos tres en varones un 57.69 % y en mujeres un 35 % de la muestra. h. La posibilidad de diálogo presente en todos no dice mucho. SerÃa necesario aclarar la forma del dialogo al cual hacen referencia. Dejamos la inquietud para profundizar en la segunda parte de esta investigación. i. En la pregunta nº 8 remarcamos la presencia de la vergüenza y de la humillación como sensaciones que la persona sufre y teme en un gran porcentaje de la muestra. j. A nivel de causas de los celos surge inexorablemente la visión subjetiva, (imaginación del otro, coqueteos, etc.). k. Subrayamos que en nuestra muestra, la relación con infidelidad está puesta en duda. l. La pregunta sobre los lÃmites es una pregunta que no ofrece mucha información aunque algunas pistas. Creemos que las respuestas son ambiguas en su conjunto. Por ejemplo, asociando en una misma respuesta, "nada" con "violencia" u otra situación. Remarcamos que los "celos patológicos" no fueron considerados por los entrevistados. m. Sobre los cambios realizados apuntan, sobre todo, a la no discusión del tema con actitudes como: ocultar las reacciones, no frecuentar personas, etc. n. La necesidad está puesta de una manera caprichosa en la respuesta de la muestra. Conclusiones y perceptivas Es importante señalar que la naturalización de ciertas situaciones es uno de los temas más importantes a tratar en la problemática de la sexualidad. Esta naturalización está muy arraigada y asociada a sentimientos que son bien conceptuados en la sociedad: maternidad, amor, sacrificio por el otro, por mencionar algunos. En particular los celos son considerados, por algunos, como una manifestación del amor: sólo se tiene celos de lo que se ama y si no tienes celos es porque nunca amas. Esta ecuación, se expresa en muchas conversaciones sobre celos. En nuestro primer análisis surge una paradoja muy evidente, cual es el conjunto de situaciones no placenteras que generan los celos (bronca, malestar, violencia, etc.) y al mismo tiempo una serie de reacciones comportamentales y/o verbales en relación a la situación que generan los celos (reprimir comentarios, separarse de amigos/as, no frecuentar ciertos sitios, cambios en la apariencia, etc.); estas dos situaciones están lejos de ser una expresión y medida de un sentimiento como es el amor. Los celos como tal responden a la intención de “propiedadâ€, entendida como la noción de sentirse dueño, responsable de algo. Y la convicción de tener una forma privilegiada de relacionarse con el otro. La amenaza de esa “propiedad†y o “privilegio†genera en uno una inquietud, que según el carácter y las posibilidades van a expresarse de diferente forma. Pero que intenta limitar al otro, por más que no siempre se exteriorice. Lo que pretenden los celos es tener una relación semejante a la que el otro tiene con otra persona, independiente de la relación que uno tenga. Esta expresión que el medio, uno mismo y la relación permiten, es lo que se entiende como celos. Es decir una expresión de una situación cultural y social relacionada con la noción de pareja y de exclusividad (relacionadas directamente con el concepto de propiedad). Los celos surgen como un intento de confrontar a la inestabilidad posible de una relación que uno considera “seguraâ€. El problema surge, según nuestra encuesta, por la asociación directa que existe entre lo que producen los celos en las personas y lo que se asocia en otros trabajos como caracterÃsticas propias de la violencia psicológica. Creemos que es necesario insistir sobre esta relación procurando "desnaturalizar" la concepción de los celos como recurso válido para luchar contra la violencia. Esto implica considerar seriamente un sistema educativo que contemple la educación sexual, no como un simple modelo de información sobre prácticas del sexo y sus potenciales consecuencias, sino como "un modelo explicativo de la sexualidad humana crÃtico, abierto y en continuo proceso de transformación"[22]. Es por allà donde el desafÃo se hace necesidad[23]. La educación sexual es la única que puede generar los cambios pues permitirÃa que ellos sean propuestos “de tal manera que ellos puedan tener sentido para las personas e insertarse en su propio medio social, cultural y económicoâ€[24]. Tal vez asÃ, desarrollemos generaciones donde la violencia desde lo subliminal o cualquiera de ellas sean resabios de una sociedad arcaica y donde seamos gestores de la tarea sorprendente de buscar en la confianza, en la sinceridad y en la apertura al "otro" una medida más clara y fundamental para el amor. BibliografÃa AQUINO, T. de, (Ed. 1954). Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino. Tomo IV. Bac: Madrid. BÉLA SZÉKELY, L.C. (1983). Diccionario de psicologÃa general y aplicada. Tomo II. Editorial Claridad: Argentina. BARRAGÃN MEDERO, F. y de la CRUZ LÓPEZ, J. M. (2000).Violencia, género y sexualidad. MaestrÃa de Educación sexual y terapia sexual. Universidad de La Laguna: España. BARRAGÃN MEDERO, F. (1996). Niñas, niños, maestros, maestras: una propuesta de educación sexual. Diada Editoras: Sevilla. BURIN, M. & MELER, I. 81998). Género y familia. Poder, amor y sexualidad en la construcción de la sexualidad. Paidos: Buenos Aires. DEFENSOR DEL PUEBLO. (1998). Informes, estudios y documentos: La violencia doméstica contra las mujeres. Closas-Orcoyen, S.L.: Madrid. Pg 113. FREEDMAN, A., KAPLAN, H. & SADOCK, B. (1984). Compendio de psiquiatrÃa. Salvat: España. GANLEY, A. L. (1981). Court-Mandated Counseling for Men who batter: A three-day Workshop for Mental Health Professionals - Participants Manuel. Center for Women"s Policy Studies: Washington DC. GURMÉNDEZ, C. (1986). Tratado de las pasiones. Fondo de Cultura Económica: México. KAPLAN, H. & SADOCK, B. (1991). Compendio de psiquiatrÃa. Salvat: España. KIRKWOOD, C. (1999). Cómo separarse de pareja abusadora. Granica: España. LARRAIN, S. & RODRIGUEZ, T. en ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD. 1993). Género, mujer y Salud en las Américas. OPS: Washington. OUELLET, F., LINDSAY, J., CLEMENT, M. Y BEAUDOIN, G. (1996). La violence psichologique entre conjoints. Tome I Ses represéntacions selon le genre. Collection Etudes et analyses, N° 3. CRI.VIFF. STEICHEN, R. (1990). La envidia y los celos: Lectura psicoanalÃtica en referencia al campo de la mirada. BoletÃn de la Sociedad Franco-peruana de psiquiatrÃa, nº1 pp 7-13. VIOLA, F. (2000). La sexualidad: necesidad, importancia y alcance como visión integral de ser humano. Conferencia dada en Tucumán. Encuentro organizado por la DefensorÃa del pueblo de Tucumán. VIOLA, F. (1999).La educación sexual: paradoja de una necesidad postergada. Trabajo presentado para el Certamen Internacional de Ensayo sobre Educación. Caracas: Venezuela. VIOLA, F. (1998). "Estudiar el sexo y/o estudiar la sexualidad. La "sexualogÃa": la búsqueda de una identidad". Presentado en el IX Congreso Latinoamericano de SexologÃa y Sexual. México DF. WALKER, L.E. (1979). The Battered Women. Harper and Row publishers: New York. WALKER, L.E. (1984) The Battered Woman Syndrome. Springer Publishing Company: New York. Anexos Anexo 1: Modelo de la Encuesta piloto. Anexo 2: Modelo de la Encuesta general. Anexo 1 Sexo: M__ F__ Edad: ___ años ¿Tienes pareja? SI___ NO___ ¿Vives con su pareja? SI___ NO___ ¿Tienes hijos? SI___ NO___ Con tu última pareja o pareja actual tuviste o tienes una relación de: Menos de seis meses____ entre 6 meses y dos años___ más de dos años____ Educación: Primaria __ Secundaria__ Terciaria__ Universitaria:__
1)-. ¿Cuáles consideras que son las razones más frecuentes para tener celos? 2)-.¿Cuáles son las caracterÃsticas de los celos? 3)-. ¿Existen celos normales? SI___ NO___ 4)-. ¿Qué caracterÃsticas tienen? 5)-. ¿Existen celos patológicos? SI___ NO___ 6)-.¿Qué caracterÃsticas tienen? 7)-. ¿Cuál es el lÃmite que se debe aceptar en una escena de celos? 8)-. ¿Si los celos aumentan, a qué se deberÃa? 9)-. ¿Qué situaciones producen celos? 10)-. ¿Qué debe hacer tu pareja para que tengas celos? 11)-. ¿Qué significa, para ti, que tu pareja no tenga celos? 12)-. ¿Qué deberÃas hacer para evitar los celos en tu pareja? 13)-. ¿Cuáles son las situaciones conflictivas que tienes con tu pareja? 14)-. ¿Conoces otro tipo de violencia aparte de la violencia fÃsica? SI___ NO___ ¿Cuál? 15)-. ¿Cómo se manifiesta ese otro tipo de violencia? Anexo 2 Sexo: M__ F__ Edad: ___ años ¿Tienes pareja? SI___ NO___ ¿Vives con tu pareja? SI___ NO___ ¿Tienes hijos? SI___ NO___ Con tu última pareja o pareja actual tuviste o tienes una relación de: Menos de seis meses____ entre 6 meses y dos años___ más de dos años____ Educación: Primaria __ Secundaria__ Terciaria__ Universitaria:__
1. ¿Los celos por parte de tu pareja son para ti una preocupación?:
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