Este cuestionario fue
creado para mujeres que sospechan tener una Disfunción
Sexual Femenina (DSF). Lee los siguientes enunciados.
Piensa en los últimos tres meses y marca con un tilde en los
casilleros de la derecha.
I - No estoy satisfecha con mi vida sexual
II - Desearía que mi vida sexual fuera
mejor
III - He notado un cambio reciente en
relación a mi vida sexual
IV - Mi interés por el sexo ha decaído
V - No tengo pensamientos eróticos o
fantasías
VI - No siento interés en mantener
algún tipo de actividad sexual
VII - Tengo sequedad vaginal durante la
relación sexual
VIII - Tengo menos sensaciones
placenteras durante la relación sexual
IX - No me siento excitada o estimulada
durante la relación sexual
X - Siento dolor durante la relación
sexual
XI - Mi vagina se tensa y contrae durante
la relación sexual y resulta difícil de penetrar
XII - Siento dolor con cualquier tipo de
penetración vaginal
XIII - Siento dolor durante la relación
sexual pero creo que estoy suficientemente lubricada y húmeda
XIV – No logro tener orgasmos
XV – Tener un orgasmo para mí es
más difícil de lo que era
XVI – Encuentro que mis orgasmos son
menos intensos de lo que eran
XVII - Tengo dificultades sexuales cuando
tengo sexo con mi pareja pero no cuando me masturbo en soledad
XVIII - Mis problemas sexuales comenzaron
luego de una enfermedad, herida o cirugía
XIX - Mis problemas sexuales comenzaron
al mismo tiempo que tuvieron lugar en mí cambios como ser embarazo, el nacimiento de un
hijo, durante la ingesta de píldoras anticonceptivas, durante la menopausia o durante
tratamientos de reemplazo hormonal o con psicofármacos (sedantes, antidepresivos)
XX - Si por mí fuera podría prescindir
de las relaciones sexuales
XXI - Pienso que le tengo aversión o fobia al sexo y lo evito por ello
XXII - Pienso que estoy deprimida y nerviosa porque tengo problemas sexuales
Escala de Evaluación
De 22 a 32: |
Normal |
De 33 a 42: |
DFS leve a moderada |
De 43 a 66: |
DFS marcada a severa |
En los casos mayores a 35 puntos esta escala -meramente
orientativa-, podría sugerir la necesidad de una
consulta
especializada para un diagnóstico sexológico y tratamiento adecuado.