Bullying: Hostigamiento entre pares en edad escolar* | |||||||||
* Dra. Flavia Sinigagliesi – Médica pediatra especialista en trastornos del desarrollo Coordinadora del GrupoCidep y del Equipo Bullying Cero Argentina
El “bullying” es una conducta de hostigamiento o persecución física o psicológica que realiza un alumno contra otro, a quien elige como blanco de repetidos ataques. Este término lo introdujo un noruego, Dan Olweus, hace más de 20 años luego de observar esta conducta en la escuela entre niños y adolescentes. Pero el hostigamiento entre pares también puede darse en cualquier lugar donde haya un grupo que comparte varias horas: clubes, iglesias, actividades deportivas y recreativas, etc. El término "bullying" algunos suponen que viene de la palabra en inglés "bull" que significa toro, aunque Rodrigo de Piérola -un lector de Perú- advierte que deriva de "bully": abusador, y lo confirman Eugenio y Eduardo -dos lectores argentinos-, quienes nos dicen que "bully" significa, como sustantivo: "pendenciero, abusador" y como verbo "intimidar, amedrentar" (estas son las definiciones del diccionario bilingüe Simon&Schuster;); es decir que se podría traducir como "intimidar, abusar, torear" (Nota del editor: en la Argentina también podría llamarse "verdugueo" o "verduguear"). ¿Cuáles son las características para que una agresión se considere bullying?
¿Qué tipo de Bullying es más frecuente? El hostigamiento puede ser diferente según las edades, el género, el entorno, la reacción de los demás, la condición socioeconómica, etc. El bullying puede ser:
Las estadísticas indican que la edad más frecuente de que aparezca bullying es entre los 7 y 14 años. Sin embargo hay conductas que aparecen en niños más pequeños, pero son difíciles de medir por falta de métodos específicos. En Jardín de infantes y Preescolar En niños más pequeños (sala de 3-4 años) generalmente la agresión es física y por motivos concretos. Hay menos estrategia, y si la hay, no siempre se puede sostener en el tiempo. Un niño a esa edad puede tener una conducta de hostigamiento por un motivo un día y al siguiente olvidarse que eso ocurrió si no aparece el mismo estímulo. Sin embargo, podrían considerarse a estas conductas “probullying”, que cuando son reforzadas por el entorno o no son interrumpidas por la maestra, se consolidan como modelo de éxito. Esto es lo que aplicará más adelante cuando pueda organizar su conducta hasta llegar a una situación real de bullying. En edades tempranas el bullying más frecuente es el físico directo (pegar, empujar) y el social directo (no dejarlo jugar).
En la primaria y secundaria Entre los varones el desarrollo físico tiene un rol fundamental y entre las mujeres las habilidades comunicativas. En los primeros grados se forman los subgrupos: el líder, los seguidores, los que no se meten, los que intentan defender, los que sufren el hostigamiento. A medida que los niños son más grandes y entran en la adolescencia la sexualidad juega un rol importante entre los pares. El peor hostigamiento para una mujer adolescente es que la traten como una chica “rápida y fácil” y para los hombres como que no saben “levantarse a una chica”. ¿Quiénes son los protagonistas del bullying?
Algunos autores consideran víctima al hostigado y victimario al hostigador. Todos los que participan en el bullying en alguna medida son afectados por el mismo; es decir que las víctimas son todos los que están involucrados. El niño hostigado tiene más riesgo de padecer enfermedades psíquicas y físicas tales como depresión, fobia escolar, ansiedad, trastornos de aprendizaje, cefalea, dolor abdominal, fiebre, diarreas. Se observó que el hostigador también puede padecer cuadros de ansiedad, trastornos de conducta y baja autoestima. Un niño hostigado puede transformarse en hostigador, y este es el que tiene peor pronóstico. Hay niños que son buleados en un medio; y en forma reactiva buleadores en otro ambiente. Esto se da con niños maltratados por sus padres o hermanos, que en la escuela son hostigadores. Por otro lado, los espectadores también pueden padecer cuadros psiquiátricos si lo que ven es muy grave y no tienen posibilidad de frenarlo. ¿Cómo puede detectarse el bullying? El hostigador generalmente actúa cuando los adultos no están presentes: en el recreo, en el pasillo, en el baño, por Internet, por teléfono, enviándole mensajes. El hostigamiento la mayoría de las veces es rápido y oculto, y el que reacciona inadecuadamente es el hostigado a quien finalmente terminan retando. Un ejemplo es un niño que empieza a gritar luego de que le sacaron las hojas, le tiraron los útiles, lo pincharon, lo insultaron, todo en forma oculta. Pero la maestra escucha sus gritos (reacción que aparece como desmesurada por parte del acosado) y termina amonestándolo. Y esta es la segunda etapa de triunfo por parte del bulero: ser tan hábil como para provocar en los adultos la sanción a su víctima mientras el disfruta de su propia sagacidad al tiempo que es festejado por sus seguidores. Algunos signos que podrían hacernos sospechar de que un niño está siendo hostigado: En su casa (que podrían detectar los padres):
Las intervenciones no son iguales para todos los casos y hay que evaluar cada situación. Intervenir en bullying exige asistir tanto al agredido como al agresor. Ante todo hay que tomar medidas de urgencia: si se detectan conductas de acoso hay que detenerlas en el momento en que se producen. Hay algunas claves para prevenir el bullying en el colegio:
grupocidep@fibertel.com.ar Dr. Miguel Ángel García Coto – psiquiatra de niños Lic. María Zysman- psicopedagoga Dra. Flavia Sinigagliesi- pediatra Profesora Mariana Kelly – maestra de grado Dr. Jorge Srabstein -psiquiatra de niños (USA) |