Los Omega 3 (Nueva versión) | |||
"En el mar tormentoso de Chile/ vive el rosado congrio, / gigante anguila / de nevada carne. / Y en las ollas chilenas, en la costa, / nació el caldillo, grávido y suculento, provechoso." Fragmento de "Oda al caldillo de congrio" (Odas elementales, de Pablo Neruda) Un estudio hecho en Japón (2000), constatando otros trabajos anteriores, mostró que entre las poblaciones con baja o nula ingesta de consumo de pescado habÃa mayor prevalencia de cuadros depresivos y a la inversa. Esto presupone que el consumo de ácidos grasos poliinsaturados (llamados Omega 3) presentes en los pescados de mar (estos aceites también se venden en cápsulas como suplemento dietario) mejora de alguna manera el funcionamiento neuronal. Además de disminuir el riesgo de infarto de miocardio y de arterioesclerosis tienen acción en las membranas neuronales, producen cambios en la conducción nerviosa, la liberación de neurotrasmisores, mejorando la memoria y cuadros depresivos. Los ácidos grasos esenciales poliinsaturados (también conocidos como EFAs o PUFAs) pueden encontrarse en los vegetales verdes, levadura de cerveza, nueces, semillas (sésamo, girasol, lino) y en sus aceites, en las aceitunas y el aceite de oliva (rico además en monoinsaturados). Algunos de ellos se agrupan en los llamados Omega 6 (abundantes en el aceite de prÃmula y de borraja y en la espirulina -alga de aguas dulces-) y se usan en el sÃndrome de tensión premenstrual, la hipertensión y el colesterol elevado. Los Omega 3 (aceites marinos) se hallan en el salmón, la caballa, el arenque, bacalao y otros pescados (especialmente de aguas frÃas y profundas); conocidos como EPA (eicosapentaenoico), DHA (docosahexaenoico), DPA (docosapentaenoico).
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