El Viagra femenino | |
A partir de la aparición del citrato de sildenafil (Viagra) eficaz medicamento para la impotencia, hacen también su aparición, a su sombra, los “Viagras vegetales o naturales†y los “Viagras femeninos†viendo asà que cada paÃs, llámese Brasil, Sudáfrica, Bélgica, Perú o China, presentan alguno de estos productos. En el caso de esta crema -que es un gel que produce una empresa belga- dicen que ayuda a la lubricación y aumenta el placer sexual-, y es de uso cosmético, venta libre (también llamados OTC, over the counter –en el mostrador-) no hay, con relación a su eficacia y seguridad, estudios validados seriamente ni pruebas de doble ciego (para descartar el efecto placebo) ni protocolos cientÃficos al estilo del Viagra, o de los otros fármacos que dos laboratorios (Bayer y Lilly) sacarán a la venta probablemente en el 2002. O sea que la crema no es un medicamento bajo receta.
En la Argentina, p. ej., al igual que en otras partes del mundo, hemos ensayado con gel de prostaglandina o crema de testosterona, ambos de uso tópico (aplicación local), en los casos de anorgasmia o falta de excitación-lubricación, sin resultados definitivos. Y acuerdo con una sexóloga de Bruselas que el tratamiento de las disfunciones sexuales femeninas no puede basarse sólo en un producto de cosmetologÃa. Ahora bien: ¿qué sustancias posee la crema, convertida en “milagrosa†por efecto de las leyes del marketing? L-arginina, aminoácido precursor del óxido nÃtrico, que es el que produce, como primer mensajero la vasodilatación de las arterias del clÃtoris y del pene y que hemos usado por vÃa oral desde hace tiempo; menta (o mentol, tal vez) como leve vasodilatador (que en gran cantidad puede irritar, al igual que el retinol, variante de la vitamina A que se usa como “antiarrugas†en la cara), y el aloe vera casi como un excipiente. Algunos de estos recursos ya los hemos utilizado con suerte diversa. De todos modos, como hecho auspicioso, hablar de esta crema es hablar de las problemáticas sexuales femeninas (déficit en la lubricación –común en la menopausia-, vaginismo y coito doloroso, disminución del deseo sexual, anorgasmias, problemas en la excitación y fobias sexuales, y quiero destacar que las grandes investigaciones farmacológicas de los próximos años, a no dudarlo, serán en este campo. Si pudiera ser, en ciertos casos, uno de los caminos para un abordaje más racional de estas disfunciones: ¡bienvenida la crema cosmética!, que no es un fármaco activo, que nada en común tiene con el citrato de sildenafil (el cual también se está ensayando -y esto lo explicamos en otro artÃculo- su utilidad en mujeres salvo que ambos intervienen, de una u otra manera, en la respuesta sexual, erótica y amorosa de las personas. *Dr. Adrián Sapetti
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