Las crucíferas |
Constituyen un grupo de vegetales con importantes propiedades curativas y protectoras. Son las siguientes:
Son ricas en fibra, beta caroteno (provitamina A), vitaminas C y K, minerales antioxidantes (zinc, selenio). También contienen fitoquímicos que ayudan a levantar las defensas y dan un soporte antioxidante induciendo protección extra al aumentar la acción de enzimas (fase II) responsables de la desintoxicación de cancerígenos eliminándolos del organismo. Estas importantes enzimas incluyen la quinona reductasa y la glutathion S-transferasa. Los tiocianatos (sulfurophanos) presentes en las crucíferas, tendrían propiedades anticancerígenas por ser inductores de la fase II de estas enzimas. Estos vegetales, especialmente el bróccoli o bróculi, son una importante fuente de vitamina K, esencial en los mecanismos de coagulación sanguínea, jugando además un rol substancial en el metabolismo óseo. También poseen enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa (SOD) a la que se le atribuye una acción antienvejecimiento ("antiaging"). Resumiendo podemos decir que las crucíferas (que son poco consumidas a pesar de su alto valor nutricional):
|