Millonario de tiempo* | |
"Con la música del amor orquestamos la gran canción de la existencia. Omar Khayyam, de "Las Rubaiatas" (Persia, ¿año 1080?) No sé precisar qué fue lo que me hizo descubrir que estaba dilapidando mi fortuna temporal. Quizás, como tantas veces, no fue una sola cosa sino la acumulación de una serie de experiencias...
O todo eso pensado a los sesenta años y próximo a ser abuelo. Descubrà lo mezquino que era con mi tiempo, cuando corrÃa para pagar una cuenta en su primer vencimiento, o para conseguir el mejor lugar en el cine, o la ventanilla en el avión, o para no esperar en el restaurante...y tantos otros apurones, que seguro me garantizaban un monto de ansiedad que malograban el placer de vivir con alegrÃa cada elección. Desde chico pensé muchas veces “cuándo habÃa empezado todo y cuándo terminarÃaâ€: la ingenuidad infantil me hacÃa ignorar que esas preguntas se las hicieron todas las filosofÃas y religiones, con distintas respuestas. Quizás en la experiencia de la meditación, fue donde más pude tomar conciencia, de la importancia de centrarme en el presente. Y como cada instante vivido es seguido por otro, y por otro y por otro....el tiempo vivido asÃ, es infinito. En la experiencia de meditación se entrelazan el cuerpo y el espÃritu. El amor, resume según mis reflexiones, la experiencia humana más profunda, donde el tiempo no se pierde en el pasado ni en el futuro. Es un presente infinito.
*Lic. Jorge Miguel Brusca |