La testosterona | |||
¿Para qué necesitamos los andrógenos? La testosterona en el varón se produce en los testÃculos y la DHEA en las glándulas suprarrenales. Ambas son hormonas. Cuando un niño está creciendo en el útero los andrógenos que él mismo produce (andrógenos fetales) son los responsables del desarrollo de los órganos sexuales (pene, próstata, testÃculos) y es lo que los diferencia de las mujeres, al punto que si estos andrógenos fetales estuvieran bajos o ausentes el niño nacerÃa genéticamente varón pero con ciertas caracterÃsticas femeninas. Durante la pubertad y a través de la adultez la testosterona es responsable de la producción espermática, de la respuesta sexual y de los caracteres masculinos; aumenta la excitación sexual, en el adolescente varón empieza a desarrollarse el crecimiento piloso (crecen pelos en las piernas y brazos, la barba y el pecho, y en la zona del pubis). Aumenta su masa muscular, la fortaleza ósea y la voz se vuelve más grave. Aumentan las erecciones y se producen eyaculaciones (incluso durmiendo). ¿Qué ocurre con la edad? A medida que los varones envejecen, los niveles de testosterona y DHEA(dehidroepiandrosterona) decrecen, llegando a niveles bajos en sangre. A este estado se ha llamado “andropausiaâ€. Se calcula que, al menos, 5 millones de varones sufren de niveles anormales de testosterona (cuando caen a niveles marcados hablamos de hipogonadismo). Esto se puede detectar en jóvenes y en adultos tanto como en ancianos.
Cuando determinamos que los andrógenos están bajos se puede lograr con la terapia de reemplazo:
Se conocen bien sus riesgos, sobre todo cuando la hormona se aplica sin control. El riesgo hepático y el cáncer de próstata pueden estar relacionados con la testosterona. En los gimnasios se admite abiertamente el uso de compuestos vitamÃnicos, sustancias medicinales naturales e incluso de precursores de la testosterona que supuestamente estimulan la producción de esta hormona en el organismo, pero sabemos bien que se utilizan anabólicos hormonales sin control. Varias tiendas especializadas comercializan estos productos vigorizantes, que además se pueden adquirir por Internet. También hay compañÃas norteamericanas on line que ofrecen testosterona pura. Como requisitos previos a la venta exigen un análisis médico que es practicado por un especialista en cada paÃs asociado a la empresa. Con este informe y una posterior comprobación por un médico estadounidense, el fármaco estará en casa en 48 horas. Varias clÃnicas en el mundo anuncian tratamientos que incluyen la hormona del crecimiento y la testosterona para recuperar el vigor perdido.Nosotros remarcamos su utilidad cuando los valores en sangre caen bajo los niveles de normalidad y hay sÃntomas clÃnicos que nos hacen suponer que el reemplazo o sustitución, bajo control médico periódico es necesario; p. ej.: conviene hacer controles de la próstata –por ello se aconseja un análisis de sangre llamado PSA (antÃgeno prostático especÃfico)-, de lÃpidos en sangre y funcionamiento hepático. Opciones terapéuticas (Terapia hormonal de reemplazo) Por supuesto que las dosis serán evaluadas e indicadas por el médico tratante.
La testosterona, sustancia biológica que producimos en nuestro organismo, pero que va mermando su tenor en sangre con el paso de los años, podrÃa ser de utilidad en diversas condiciones médicas y también, usada con criterio y control, podrÃa dar vida a los años contribuyendo a mejorar nuestra salud sexual.
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