Una experiencia con el Viagra narrada por un protagonista
(Asà lo contó en una carta que escribió durante el tratamiento y que pidió fuera publicada en su momento para un medio gráfico y ahora para esta página)
Mi problema comenzó hace unos dos años cuando empecé a salir con una chica que me gustaba mucho. La primera vez que fuimos a la cama sentà como que no iba a poder hacerlo, pero igual fui. Y tal cual lo habÄ«Ãa supuesto: fracasé. Me querÃa matar.
La verdad es que ella me encantaba. Ese dÃa me justifiqué diciendo que estaba muy cansado, que estaba pasando por un momento de stress. Ella lo entendió y nos fuimos del hotel tal cual habÃamos entrado.
Yo habÃa quedado preocupado pero no tanto, en realidad alguna vez aislada me habÃa pasado, sobre todo la primera vez pero siempre después me recuperaba.
Seguà saliendo con la misma chica con la cual tenÃamos mucha onda y lo volvà a intentar. Tengo que reconocer que me querÃa poner a prueba. Ya en las situaciones previas tenÃa miedo de no poder, estaba obsesionado de que tenÃa que lograr la erección sà o sÃ.
Ese dÃa me pasó algo distinto: tenÃa la erección pero cuando querÃa ponerme el profiláctico se me bajaba, al final yo la hice terminar a ella de otra manera pero no pude penetrarla. Me sentà mal y creÃa que nunca iba a poder hacerlo con ella.
En esa semana probé con otra chica, una amiga que tenÃa de hacÃa tiempo y no tuve problemas, con lo cual entré a pensar si no serÃa que no me gustaba tanto, si no era mi tipo. Por otro lado no la querÃa perder.
Intenté de nuevo y , a veces, pude penetrarla, medio apurado para que no se me bajara, pero acababa rápido. Un desastre! Yo quiero aclarar que las mujeres me gustan aunque en ese momento se me cruzaban algunas fantasÃas raras...
Le comenté a un médico y me aconsejó a un urólogo que me dio unas pastillas (preparado de farmacia)...al comienzo parecÃa que iban a funcionar...me sentÃa más seguro y un dÃa tuve una relación bastante buena, quiero decir que pude penetrarla, aunque fue algo más bien corto.
Después me volvà a caer. Ella se entró a quejar de que yo no la tenÃa en cuenta, de que no la querÃa...cosa que no era cierto.
Asà pasó casi un año de mal en peor...al final evitaba el encuentro sexual con distintas excusas, preferÃa no tener relaciones a pasar el papelón, porque me ponÃa loco. Pensé en dejarla porque yo con la otra chica podÃa, lo que pasa es que mi amiga no me interesaba mucho.. y si yo me intentaba masturbar tenÃa buenas erecciones.
Por la cartilla de mi obra social consultè a otro urólogo que me hizo una prueba con una inyección que me impresionó mucho: allà tuve una supererección y el doctor me explicó que yo mismo me la podÃa inyectar. Ni loco lo hubiera podido hacer....
Entonces decidà consultar a un sexólogo que era conocido de mi familia y que era un médico psiquiatra bastante renombrado. La verdad es que me daba una verguenza bárbara y debo reconocer que en eso me ayudó la chica de la que te hablé, a pesar de que las cosas no iban tan bien, decidió acompañarme al sexólogo. Fue la primera vez que la habÃan citado a ella.
El doctor me aconsejó que leyera un libro que me tranquilizó bastante y encaramos una terapia a la cual a veces venÃa también ella. La verdad es que mejoró bastante la cosa, en el sentido que me di más tiempo, ya no me ponÃa tan loco. Pero te digo que me seguÃa costando, siempre me faltaba un cachito de rigidez o se me bajaba antes.
En ese momento el doctor me sugirió que además de la terapia usara el viagra. Yo con todo el candombe del corazón y los muertos le dije que no, pero él me explicó la verdad de las cosas: de que no actuaba en el corazón, además como yo jugaba al fútbol me dijo que un acto sexual es menos exigente para el corazón que un partido. Además no fumo y tengo los anáslisis bien.
Yo no estaba convencido porque, además, a mi edad iba a estar tomando el viagra... pero también habÃa visto que al consultorio iban muchachos más jovenes que yo, bah no sabÃa si era por el mismo problema. Para tranquilizarme el sexólogo me propuso que hiciéramos una prueba en el mismo consultorio: fui un dÃa, me dio la pastilla, me tomé la presión, el pulso, me auscultó... yo me avivé que eso lo hacÃa para dejarme tranquilo.
Incluso me explicó que no lo necesitaba del todo y que lo hacÃa porque me veÃa asustado (era la verdad). Como vi que no me hacÃa nada malo, sólo sentà un poco de calor en la cara y en las orejas y un poco de congestión en la nariz, me decidà a usarlo con ella.
Me explicó que lo usara con el estámago vacÃo, sin alcohol y que lo tomara media hora antes y que me diera tiempo para los juegos previos. Mi chica sabÃa que lo habÃa tomado. Ese dÃa sentia que iba a poder, y funcionó bárbaro...pude durar más y hacerla gozar a ella. Tuve una rigidez descomunal, como esas que yo tengo a las mañanas cuando me levanto.
Después lo volvà a a usar un par de veces más y siempre muy bien con la de 50 mg. Una vez tuve relaciones sin la pastilla y también anduve bien. Ahora estoy alternando pero tengo la idea de dejar de tomarla y continuar con la terapia que el sexólogo me dijo que serÃa unas pocas sesiones más.
Si acaso algún dÃa llegara a necesitar la pÃldora la uso, pero prefiero valerme por mà mismo, siento que gané seguridad, que era lo que me faltaba, pero que también aprendà cosas que sólo con la medicación no lo conseguÃa, me refiero a lo que leÃ, a lo que me enseñó el tratamiento y lo que me ayudó esta pareja, que no es el amor de mi vida, pero me interesa para seguirla.
Gracias por prestarle atención a mi caso. Lo saluda, Claudio