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edipo entre nosotros: La persistencia del mito (Parte II)

Edipo entre nosotros: La persistencia del mito (Parte II)
(a propósito de un Ateneo sobre “Edipo Rey”, de Pier Paolo Pasolini)

* Dr. Adrián Sapetti

EDIPO ENTRE NOSOTROS

King Lear: decidme hijas mías...¿cuál de vosotras me ama más?

Gonerila: padre, os amo más que cuanto puedan expresar mis palabras...por encima de todo lo que pueda evaluarse, más que a la luz de mis ojos, que al espacio y que a la libertad...os amo por sobre todo cuanto admite ponderación.

Regania:...padre, yo me declaro enemiga de cualquier otro goce que pudiera embargar mis sentidos y únicamente soy feliz con el amor de vuestra estimada Alteza.

“El rey Lear” (Acto primero, escena I), W. Shakespeare 

¿Edipo aun camina entre nosotros, por las calles de Bologna, Bs. As., Estambul, Pekín? ¿Cómo incide en las disfunciones sexuales?, ¿es el horror y la fascinación del incesto lo que hace a algunos varones impotentes o fóbicos –aquellos que, al decir de Freud, cuando aman no pueden desear y cuando desean no pueden amar-, y a algunas mujeres padecer anorgasmia o vaginismo? ¿Acaso como psicoterapeutas no estamos habituados a escuchar que, nuestros pacientes, en sus sueños, “hacen el amor con sus madres”?

Trato de sugerir con esto que no es solamente un aspecto individual de unos espíritus perturbados sino que se remonta a situaciones históricas y estructurales, que algunos pueden vencer y superar mientras otros sucumben y se someten. A estos últimos son a los que nosotros podríamos acompañar en el camino de su mejoría, evitando la idealización del Sexólogo que es el que sabe, el que detenta el poder y la verdad, el que señala el camino, el que permite las transgresiones porque él mismo las ha superado.

“Hoy, después de tener relaciones sexuales con mi hijo, y de no sentir ese lazo de culpa por la moral y la religión, si te dijera que hacer el amor con mi hijo es mucho más placentero, más rico y más tierno, más... no sé, no tengo palabras para explicarlo; creo que solamente lo entenderías si vivieras una cosa parecida, a todo esto que es la seducción y el placer, sobre todo si es tu hijo quien te hace sentir tan bien.”

J.,2004, testimonio de una lectora de www.sexovida.com

En cierta manera son vanas las triviales afirmaciones de que el interdicto sexual es un simple prejuicio del que ha llegado la hora de deshacerse como de una vieja prenda: sería lo mismo que afirmar que deberíamos arrasar con todo y volver a los tiempos de la animalidad, de la libre devoración y de la indiferencia por las inmundicias.

No hablo de esto dando un juicio de valor negativo: en muchas fantasías apocalípticas verdaderas cosmogonías invertidas de la literatura y el cine, nos encontramos con estos hechos regresivos, desbordados, canibalísticos.

Tal vez sea cierto cuando nos dicen, al igual que Bataille, que la humanidad resulta de movimientos de horror seguidos de la fascinación que ese horror nos provoca. Hay que bucear más lejos, en lo antropológico, en los modelos culturales, en los mitos, en el paso de la animalidad a la cultura, en la Historia.

Será una mejor manera de entender que lo que llamamos interdictos o prohibiciones tiene una fuerte raigambre y no es tan sencillo, aunque no imposible, de desarmar: es preciso algo más que una mera y sentenciosa indicación; aunque desde un supuesto saber nos creamos, tan siquiera en nuestro rol de terapeutas curadores, casi todopoderosos.

El anciano Sófocles se hubiera sorprendido que nosotros, 2500 años después, nos encontráramos admirando su obra inmortal, y tal vez, como un homenaje a su memoria, le sentarían los versos de un soneto de W. Shakespeare cuando decía:

“... tu monumento serán mis dulces versos, que leerán ojos aún no engendrados y las lenguas futuras sostendrán tu ser cuando todos los que respiran en este mundo se hallen muertos; perdurarás siempre -tal es el poder de mi pluma- donde más alienta el aliento, es decir, en los labios de los hombres.”

BIBLIOGRAFÍA

1- Beauvoir, S. de : El segundo sexo. Ediciones Siglo XX, Bs. As., 1984
2- Bataille, G: El erotismo. Tusquets Editores, Barcelona, 1979
3- Freud, S.: Obras completas. Ediciones Amorrortu, Bs. As., 1981
4- Rabinovich, D. S.: Modos lógicos del amor de transferencia. Ediciones Manantial,
Bs. As., 1992
5- Münzer, Th.: “Sexualidad y trabajo”, en Sexualidad y represión. Carlos Pérez
Editor, Bs. As., 1969
6- Marcuse, H.: “El envejecimiento del psicoanálisis”, en Sexualidad y represión.
Carlos Pérez Editor, Bs. As., 1969
7- Levy- Strauss, C.: Las estructuras elementales del parentesco. Paidós, Bs. As.,
1985
8- Sapetti, A.: El sexo y el varón de hoy, Emecé Editores, Bs. As., 2001
9- Sapetti, A.: “Sexualidad y muerte”, en Revista de Terapia Sexual y de Pareja, de
la Asociación Española de Sexología Clínica, n? 14, Diciembre, 2002,Madrid
10- Campbell, J.: El poder del mito. Emecé Editores, Barcelona, 1988
11- Jung, C.G.: El hombre y sus símbolos. Luis de Caralt Editor, Barcelona, 1984
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*Médico psiquiatra, Sexólogo clínico, Director Centro Médico Sexológico.
Santos Dumont 3454, 3ro “20” (1427), Bs. As.,  Argentina.
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