Palabras de un obrero a un médico ¡Nosotros sabemos lo que nos enferma! Cuando nos sentimos mal nos enteramos que eres tú el que nos va a curar. Durante diez años, nos dicen, en hermosas escuelas construidas con dinero del pueblo, aprendiste a curar, y tu ciencia te ha costado una fortuna. Tienes que saber curar. ¿Sabes curar? En tu consultorio nos arrancan los harapos y tú aplicas el oÃdo a nuestros cuerpos desnudos. Una mirada a los harapos te informarÃa mejor sobre la causa de nuestra enfermedad. La misma causa desgasta nuestros cuerpos y nuestras ropas. Dices que el dolor en el hombro proviene de la humedad, de la que también proviene la mancha que hay en la pared de nuestra casa. Dinos entonces: ¿de dónde proviene la humedad? Exceso de trabajo y falta de comida nos hacen flacos y débiles. Tu receta dice: “Tiene que aumentar de peso.†Es como decirle al junco que no debe mojarse ¿Cuánto tiempo nos dedicas? Es evidente: la alfombra de tu casa cuesta tanto como cinco mil consultas. Probablemente dirás que eres inocente. La mancha de humedad en la pared de nuestra casa dice lo mismo. Bertolt Brecht (En "80 Poemas y Canciones") |