Imprimir

enfermedad de la Peyronie: Una patología en constante revisión (Parte II), por la Dra. Ma. Malen Pijoan Molinas y el Dr. Martín Angel Piana


Enfermedad de la Peyronie: Una patología en constante revisión (Parte II)


Dra. Ma. Malen Pijoan Molinas [1] 
Dr. Martín Angel Piana [2]

Artículo publicado por la Revista de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana -SASH-,

Año 18- nº 1, abril 2005



TRATAMIENTO
El tratamiento de la enfermedad de La Peyronie depende de la fase en la que se encuentre la enfermedad. Una vez que la placa se ha estabilizado, no se obtiene beneficio alguno con los tratamientos médicos, sea cual fuere la sustancia utilizada. En estos casos el tratamiento ha de ser quirúrgico, si la morfología peneana dificulta o impide la actividad sexual del paciente.
 Tratamiento médico.13
Hasta que la lesión se estabiliza, es decir, en la fase temprana de la enfermedad, se han ensayado múltiples drogas para revertir o minimizar la anómala cicatrización que conduciría a la fibrosis. Ningún fármaco ha conseguido demostrar eficacia fehaciente en el tratamiento de la enfermedad de La Peyronie. Los tratamientos orales y tópicos ensayados han sido numerosos, algunos de ellos basados en mecanismos más que dudosos.
Drogas sistémicas (Ver cuadro nº . II Consenso Arg. de DSE y Sexualidad)
Vitamina E.
Fármaco con propiedades antioxidantes que a dosis de 300 a 600 mg/día vía oral durante más de tres meses sigue siendo una de las drogas más empleadas. Su mecanismo de acción sería derivado de su actividad sobre la regeneración tisular, por su efecto antifibroblástico, y antihialuronidasa. A pesar de lo expresado, la clave del éxito de este tratamiento frente a otros radicaría en su inocuidad y bajo costo, aunque en realidad se carece de evidencia que justifique su uso.
Tamoxifeno.
Antiestrógeno periférico, que en dosis de 40 mg. día, lograría mejoría sintomática en pacientes que cursen la fase inflamatoria aguda.
Colchicina.
Agente antiinflamatorio por su acción antimitótica granulocítica, que induciría la actividad de la colagenasa y disminuiría la síntesis de colágeno; efecto que justificaría su uso. A pesar de esto, la verdadera eficacia deberá ser demostrada en estudios prospectivos controlados.
POTABA.
El paraminobenzoato potásico (POTABA) tiene un efecto antiinflamatorio y fibrinolítico que parece basado en un aumento de la disponibilidad de oxígeno celular secundario a la activación de la mono-amino-oxidasa.


 Dosis
Vía
Período
Vitamina E
100 mg 3 veces al día
oral
6 meses
POTABA
12 g /día, 200 mg/ 6 Hs.
oral
6 a 12 meses
Tamoxifeno
20 mg 2 veces/dia.
oral
no determinado
Colchicina
0,6 a 1,2 mg/d hasta 2,4 mg
oral
5 meses
Cuadro nº 1. Drogas sistémicas ensayadas en la enfermedad de La Peyronie.


Drogas locales. Infiltraciones.
El objetivo de esta forma de tratamiento es el de disolver la placa mediante la inyección directa de drogas. Ver cuadro nº 2. ( II Consenso Arg. de DSE y Sexualidad.)
Verapamilo.
La utilidad de los bloqueantes cálcicos, supuestamente radica en la capacidad de estos para inhibir la secreción y síntesis de los componentes acelulares de la placa (colágeno, glicosaminoglicanos y fibronectina). El propulsor de esta terapéutica es Levine, quien a pesar de referir  mejorías  subjetivas del dolor, disminución de la deformidad, y mejoría de la actividad sexual, no ha presentado hasta el momento algún trabajo comparativo contra un grupo control, lo cual hace que tales ventajas tengan una relativa validez científica.13  
Corticoides.
Sus variables resultados incluso con diferentes técnicas de inyección,  no han conseguido demostrar su utilidad con el paso del tiempo, estando en la actualidad abandonado su uso.
Colagenasa.
El uso de esta enzima para el tratamiento de la enfermedad de La Peyronie no ha conseguido superar la etapa experimental. Desde los trabajos de Gelbard, proponiendo la utilización de la colagenasa del clostridium histoliticum, hasta la actualidad es muy poco lo que se ha publicado sobre colagenasas y Peyronie. Su mecanismo de acción es por lisis selectiva de la fibra colágena.
Interferón alfa-2b.
El efecto in vitro del interferón en fibroblastos provenientes de cultivos celulares derivados de placas de La Peyronie, fue estudiado por Duncan y cols. El resultado fue la inhibición de la proliferación fibroblástica y de la producción de colágeno, así como un aumento de la producción de colagenasa, sobre todo por el interferón alfa-2b. A pesar de estos conceptos, no hay estudios definitivos que confirmen su uso en humanos, aunque es un recurso que cada vez se tiene más en cuenta.


 Dosis
Vía
Período
Verapamilo
10 mg en 10 cc de diluyente cada 2 a 4 semanas
intralesional
hasta 12 inyecciones
Dexametasona
0,2 a 0,4 mg por placa semanal
intralesional
10 semanas
Triamcinolona
2 mg aplicados 1 vez cada 6 semanas
intralesional
6 inyecciones
Interferón

1 millón UI

intralesional

3 semanas

Cuadro nº 2. Drogas sistémicas ensayadas en la enfermedad de La Peyronie.


Medios físicos.
Existen dos alternativas de terapias físicas reconocidas, como son el láser de arseniuro de galio y la iontoforesis.
Láser de arseniuro de galio:
Durante el período de estado, el láser  es un efectivo antifibrótico, aún en estadios recientes disminuyendo su efectividad en los períodos de invasión o rebrote, donde su mayor efecto pasa por el poder antiinflamatorio al reducir la vasculitis perilesional inicial.
Iontoforesis:
Estas técnicas se basan en la inducción de la penetración de sustancias a través de los tejidos, en base a una corriente eléctrica que permitiría la mejor penetración de un  fármaco.
Otros métodos tales como  la magnetoterapia y radioterapia  se encuentran  actualmente en discusión en cuanto a la evaluación de los resultados.
Tratamiento quirúrgico.
El tratamiento quirúrgico en el paciente con enfermedad de La Peyronie está indicado cuando existe una incapacidad manifiesta para la relación sexual satisfactoria dado que la incurvación peneana es severa, dificultando la penetración o produciendo dolor al paciente o a su pareja. Si el paciente conserva la función eréctil estarán indicadas las intervenciones quirúrgicas de tipo reconstructivo, con plastias o plicaturas de la túnica albugínea, o  incluso actuaciones sobre la propia placa de fibrosis con un injerto asociado cubriendo el defecto creado en la albugínea. Sí el paciente ya no conserva la función eréctil, una de las opciones quirúrgicas sería la corrección de la incurvación y el tratamiento de la  DSE,  como sí de cualquier otro paciente se tratara, incluyendo la posibilidad de la colocación de una prótesis de pene, que puede ir acompañada o no de abrasión de la fibrosis o de la exéresis de la placa e injerto. Por lo tanto, es fundamental en un paciente que va a ser tratado quirúrgicamente, determinar su capacidad eréctil. 1
Previo a la indicación de la cirugía y de la valoración de la capacidad eréctil del paciente, existe un aspecto crucial en el tratamiento quirúrgico de La Peyronie. Consiste en demostrar y comprobar, como se ha mencionado reiteradamente, la estabilización de la enfermedad. Un paciente en pleno proceso evolutivo de la enfermedad no debe ser intervenido quirúrgicamente. Es preciso esperar a que las lesiones estén estabilizadas, y esto suele suceder aproximadamente al año o año y medio de haber empezado los síntomas, generalmente coincidiendo con la desaparición del dolor.13
Tratamiento quirúrgico con función eréctil conservada
Existen dos alternativas: una es, respetando la placa de fibrosis, actuar sobre la albugínea sana, contralateral al lado afecto, o lo que es lo mismo, acortando el lado convexo; y otro es intervenir sobre la propia placa de fibrosis, lo que significa alargar el lado cóncavo. Dentro de la primera posibilidad, actuando sobre la albugínea sana y respetando la placa de fibrosis, existen a su vez dos opciones. Una es realizar una plastia de la albugínea, llevando a cabo una exéresis de parte de albugínea sana, cerrando el defecto.  La segunda opción es no hacer una plastia sino una plicatura, donde no existe exéresis de albugínea.
A. Plastia / plicatura (corporoplastias).
Cualquiera sea la técnica implican el acortamiento de la cara convexa o más larga del pene. El acortamiento peneano observado oscila alrededor de 1 a 2 cm. cada 45° de corrección, eventualidad que debe conocer el paciente con antelación a la cirugía
Dentro de la plicaturas  se pueden distinguir tres grupos
A.1. Plicaturas puras: no implican sección o resección de albugínea y consisten en puntos plicantes con sepultamiento de albugínea como fuera descrito originalmente por Kelami.14
A.2. Plicaturas y sección de la albugínea: en esta técnica se confeccionan dos colgajos de albugínea que se transfieren por deslizamiento lateral de los mismos. Como fuera preconizado por Yachia.15
A.3. Resección de albugínea: como fuera descrito por Nesbit se resecan una o más pastillas de albugínea del lado convexo.16
B. Cirugías correctivas de la placa de fibrosis (P.F.)
En estas técnicas la P.F. puede seccionarse o resecarse, en ambos casos se produce un defecto que debe ser reparado con transferencia de algún tejido (injerto de dermis, fascia temporal superficial, vena safena externa, etc.).17-18-19-20
Tratamiento quirúrgico con disfunción eréctil.
Implante protésico peneano.
Su objetivo es la corrección de la DSE y secundariamente la corrección de la curva. El implante corrige en gran medida la curva no requiriéndose otras maniobras. Cuando esto no sucede se puede modelar sobre la prótesis la placa produciendo su fractura, o si esto no fuera posible o efectivo se secciona la placa con o sin corrección del defecto creado por la sección.21
Abreviaturas.
IPP: induración plástica del  pene.
PF: placa de fibrosis.
DSE: disfunción sexual eréctil.
Bibliografía.
  1. Jordan, G.H.: Peyronie’s disease. Atlas Urol. Clin. North Am., 1: 93, 1993.

  2. Chilton, C. P.; Castle, W. M.; Westwood, C. A. y Pryor, J. P.: Factors associated in the etiology of Peyronie’s disease. Br. J. Urol., 54: 748, 1982.

  3. François de La Peyronie. Men. De L’Acad. Roy de Chir  pág 425, 1743.

  4. Kelami, A. y Pryor, J. P.: Peyronie’s Disease (Induratio penis plastica). Operative Andrology 1. Ed. S. Karger, 1983.

  5.  Lechtenberg, R. y Ohl, D.: Sexual Dysfunction. Lea & Febiger, 1994.

  6. Gingell, J. y Desai, K.: Peyronie’s disease. Br. J. Urol., 63: 223, 1989.

  7. Benson, G. S.: Peyronie’s disease. J. Urol., 149: 1326, 1993.

  8. Gelbard, M. D.: The disposition and function of elastic and collagenous fibers in the tunic of the corpus cavernosum. J. Urol., 128: 850, 1982.

  9. Pinto, A. F.; Pinto, A. C.; Tullii, R. y Degni, M.: Natural history of Peyronie’s disease. Int. J. Impotence Ress., 2 (Suppl. 2): 49, 1990.

  10. Gelbard, M. D.: The disposition and function of elastic and collagenous fibers in the tunic of the corpus cavernosum. J. Urol., 128: 850, 1982.

  11. Gelbard, M. D.: Peyronie’s disease. En: Al Hasmat y Das: The penis. Pensylvania, Lea and Febiger, 1993.

  12.  Kelamy, A.: Autophotography in the evaluation of functional penile disorders. Urology, 21: 628, 1983.

  13. Seres Figueiras, A.: Treatment of Peyronie’s disease combining pharmacology and physical therapy. Arch. Esp. Urol., 42: 505, 1989.

  14. Kelami, A. y Pryor, J. P.: Peyronie’s Disease (Induratio penis plastica). Operative Andrology 1. Ed. S. Karger, 1983.

  15. Yachia, D.: Modified corporoplasty for the treatment of penile curvature. J. Urol., 143: 80, 1990.

  16. Nesbit, R.: Congenital curvature of the phallus: report of three cases with description of corrective operation. J. Urol., 93: 230, 1965.

  17. Devine, C. Jr. y Horton, C.: Surgical treatment of Peyronie’s disease with a dermal graft. J. Urol., 111: 44, 1974.

  18. Rajfer, J.: Vein graffting of tunical incision combined with contralateral plication in the treatment of penile curvature. Urology, 43: 697, 1994.

  19. Das, S.: Peyronie’s disease: excision and autografting with tunica vaginalis. J. Urol., 123: 818, 1980.

  20. Schiffman, Z.; Gursel, E. y Lalor, E.: Use of dacron patch graft in Peyronie’s disease. Urology, 25: 38, 1985.

  21. Mulcahy, J.: Comments on: “An evaluation of the types of penile implants”. En Lue, T. F.: World Book of Impotence, Cap. 16, pag. 237. Published Smith-Gordon, 1992.
[1] Uróloga de Planta. Sanatorio Parque  de Rosario. Uróloga - Andróloga  Programa de Asistencia Reproductiva de Rosario (PROAR).   Miembro de la Sociedad  Argentina de Urología  (SAU).


Miembro Sociedad Rosarina de Urología (SUR). Secretaria de Andrología de la Federación Argentina de Urología (FAU). Miembro de la International Society for Sexual and Impotence Research. E-mail: mpijoan@intramed.net Tel: 0341-4265544.-0341-156907974
[2] Cirujano general.
Residente de 4to año del Servicio de Urología del Hospital Italiano de Buenos Aires.


Miembro de la Sociedad Argentina de Urología (SAU).
Miembro de la Confederación Americana de Urología (CAU)
E-mail: mpros73@yahoo.com
mpros73@hotmail.com
Teléfono : 011-1556267174.