Ansiedad y disfunciones sexuales* (Parte III) | |
TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (TAG) DEFINICIÓN La ansiedad es un mal de nuestro tiempo, plagado de incertidumbres, de inestabilidad, de sensaciones de desprotección. Un monto de ansiedad manejable es inherente al ser humano y puede ser incluso canalizado hacia actividades creativas o productivas. Otra cosa es cuando la ansiedad invade todo el yo, paralizando al sujeto, cargando de preocupaciones y aprensiones cada momento de su vida, que se vuelve intolerable e inquietante, tornándose esta ansiedad algo crónico y permanente. El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) ha sido recientemente identificado como una enfermedad psiquiátrica. Los pacientes sufren esta patologÃa desde la infancia hasta la adultez. Es diagnosticado más frecuentemente en mujeres que en varones (60% vs. 55%). Es más frecuente que el desorden de pánico, la fobia simple, la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Se piensa que en el TAG existe una reducción en la sensibilidad a los receptores adrenérgicos. También se desarrolla una excesiva actividad serotoninérgica en áreas cerebrales como el rafe, el hipotálamo, los ganglios basales y el sistema lÃmbico. Posee una comorbilidad (asociación de enfermedades) importante con los trastornos del humor y con otros cuadros de ansiedad tales como el trastorno por estrés post-traumático, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el ataque de pánico o la fobia social. Entre 25 y el 30% de los pacientes con TAG tienen depresión. A su vez, entre el 20 y 30% de los pacientes con depresión cumplen los criterios diagnósticos de TAG. Está Ãntimamente relacionado con el abuso del alcohol. El TAG es un trastorno crónico, donde la severidad de los sÃntomas fluctúa a lo largo del tiempo. Sin tratamiento especÃfico, es poco probable, que los sÃntomas remitan en forma espontánea. El 66% de los pacientes con diagnóstico de TAG no reciben tratamiento alguno.
1. Excesiva ansiedad o preocupaciones o aprensiones que ocurren a lo largo de varios dÃas, durantes por lo menos 6 meses, en muchos eventos o actividades (como ser en el trabajo, en el colegio o en la universidad, en las relaciones personales y sexuales)
4. La ansiedad o preocupaciones o los sÃntomas fÃsicos causan malestar marcado y detrimento social, ocupacional, sexual, o en otras áreas 5. Estos problemas no deben ser provocados por efectos de adicciones a sustancias (p.ej.: a cocaÃna o anfetaminas) ni al uso de medicaciones ni a otras condiciones médicas (hipertirodismo) ni ser consecuencia de un problema psicótico ni del humor (depresión mayor, enfermedad bipolar) Sólo un tercio de los pacientes se benefician con terapias cortas. La mayorÃa de los pacientes deben recibir tratamientos prolongados y la necesidad de continuar con la medicación debe ser evaluada cada seis meses.
1) BENZODIAZEPINAS
El comienzo de acción es rápido (dentro de la primera semana) y no hay tolerancia a los efectos terapéuticos. Poseen efectos adictivos, aumentan los efectos del alcohol, reducen los reflejos. 2) BUSPIRONA
Su eficacia ha sido demostrada en diferentes estudios. Su comienzo de acción es relativamente rápido y este efecto persiste durante el tratamiento crónico. Su eficacia es superior a la buspirona. Por este motivo, deben ser considerados como agentes de primera lÃnea para el tratamiento del TAG, especialmente debido a su marcada eficacia, la alta asociación con la depresión y su falta de potencial de abuso. En los últimos años, la psicofarmacologÃa nos ha abierto un campo nuevo en el abordaje de los cuadros fóbicos, el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y las crisis de pánico (dos veces más frecuentes en mujeres). En el curso de una psicoterapia sexológica, en ciertos cuadros de eyaculación precoz, fobias a la penetración, vaginismo y matrimonios no consumados, incluso en parafilias, debemos medicarlos. En general, lo hacemos en el lapso de la duración de la terapia y los más utilizados son tricÃclicos (clomipramina) o inhibidores de recaptación de la serotonina –ISRS- (fluoxetina, paroxetina, sertralina, citalopram) o duales (venlafaxina, duloxetina) combinados, a veces, con el alprazolam o clonazepam. En la eyaculación precoz se pueden usar los ISRS, especialmente en aquellos donde es ante portas y eso le impide la penetración, o cuando es difÃcil o improbable llevar a cabo un tratamiento de Terapia Sexual planificada por motivos diversos: distancia, negativa del paciente a realizarla, alto nivel de ansiedad, bajo nivel de insight. Particularmente quiero dejar sentado que, en la eyaculación precoz, las dosis que utilizamos en nuestro Centro Médico Sexológico son menores a las indicadas en los ataques de pánico o en las depresiones. En general no pasamos de 10-20mg de fluoxetina, 25-50mg de sertralina, 10-20mg de paroxetina, o 25-50mg de clomipramina, preferentemente en el rango menor. Y siempre tratamos de suspender en forma gradual cuando se dan por terminado los tratamientos sexológicos que, como es conocido, suelen ser breves. En algunos casos, el agregado de clonazepam o alprazolam se hace necesario. 4) PSICOTERAPIAS
Respecto a la disfunción eréctil disponemos de fármacos -como el sildenafil, tadalafilo y el vardenafilo- que inhiben la fosfodiesterasa especÃfica tipo V (PDE5) para la guanosin monofosfato cÃclica -GMPc-, isoenzima predominante en el cuerpo cavernoso; relaja el músculo cavernoso, mediado por el óxido nÃtrico, permitiendo el aumento de la irrigación sanguÃnea inhibiendo la degradación de la GMPc por la PDE5 lo que permite mayor rapidez para lograr la erección, mejor rigidez y más duración de la misma. Nuestra experiencia clÃnica nos muestra que la tumescencia peneana aparece unos 18-30 minutos luego de una dosis oral única (de 10 ó 20mg) de vardenafilo, con 20mg de tadalafilo o con 25-50-100mg de sildenafil, con resultados satisfactorios que van de un 65% al 88% de los varones estudiados (tanto en los cuadros psicogénicos como en los orgánicos) y con leves y escasos efectos secundarios. La conjunción sinérgica de Terapias Sexuales y sildenafil, tadalafilo o vardenafilo se muestra como la más efectiva para la resolución de fobias sexuales y otros trastornos de ansiedad del varón cuando se manifiestan con disfunción eréctil. Hoy podemos decir que tenemos herramientas para hallarle alivio a esta enfermedad psiquiátrica que, sin tratamientos adecuados, tiene una mala evolución pero que, con ellos, se logra controlarla y manejarla adecuadamente, restituyendo a los pacientes su capacidad creativa, laboral, amorosa y también sexual. * Dr. ADRIÃN SAPETTI, especialista en PsiquiatrÃa, sexólogo clÃnico. |