El orgasmo femenino
(Parte III) *
Venus, Dante Gabriel Rossetti
Completamos este camino al orgasmo y al placer sexual de las mujeres con otras posiciones interesantes:
La doma
El hombre cómodamente sentado recibe a su compañera que se encaja a su cuerpo sentándose también sobre la erección de él. La mujer puede hacerse desear tomando el pene con la mano y posándolo sobre su vagina haciendo movimientos suaves sobre ella, pero sin introducirlo. El hombre puede imponer su voluntad presionando a la mujer hacia su miembro lentamente, mirándola a los ojos. La pasión del abrazo, los juegos de lengua y las espaldas de ambos al alcance de la mano para causar escalofrÃos en el otro son algunas de sus bondades. La doma puede ser un camino hacia un orgasmo intenso e inolvidable.
El arco
Variante del "Cara a cara", el arco es una posición que, a través de una pequeña variante, modifica las sensaciones al extremo. La mujer permanece acostada boca arriba con las piernas abiertas y flexionadas, apoyando sus brazos detrás de los hombros. Cuando su compañero esté listo para penetrarla, eleva sus caderas y se posa sobre las piernas flexionadas del compañero. El placer que ella recibe se centra en la penetración profunda y en la particularidad de sentir toda la zona vaginal y abdominal envuelta de la piel del hombre. El cansancio que se experimenta al mantener la posición se ve recompensado con la potencia del orgasmo que puede provocar.
El sometido
El hombre se acuesta cómodamente entregando su placer a la voluntad de su compañera. Aprovechar este juego de sometimiento masculino puede ser un estimulante total para ambos: el encuentro puede empezar con caricias y besos de ella a él, que permanece siempre en la misma posición, para terminar en la penetración profunda que permite la posición, donde ella se coloca de espaldas y controla los movimientos ayudándose de los brazos. Muy erótico para el hombre resulta que ella asome su rostro por sobre su hombro. Además, el hombre tiene un fácil acceso al ano y los glúteos de su compañera, quien puede disminuir la velocidad de los movimientos para disfrutar del estÃmulo anal o de que su pareja toque sus pechos.
Variante de La fusión
Si el hombre se relaja y apoya todo su cuerpo y la mujer se incorpora levemente, la fusión adquiere una variante donde la penetración es más profunda. El ritmo lo sigue llevando ella y el movimiento que sale con más facilidad es el arriba-abajo que la mujer debe realizar sobre su compañero. Las manos de ella pueden tocar el pecho de él o tomar su pene como si lo masturbara para aumentar el placer de ambos.
“Y tú, a quien la naturaleza negó la sensación de los placeres de Venus, finge tus gratos desmayos con falsas palabras. Cuando finjas, procura que tus movimientos y el brillo de tus ojos ayuden al engaño y lo acrediten con verdadero frenesÃ, Ovidio, “El arte de amar†|
Conclusión
El presente trabajo, decidà realizarlo, ya que en el consultorio recibo varias consultas acerca de la respuesta sexual femenina, y exclusivamente muchas dudas sobre el tema del orgasmo femenino. Por eso me pareció importante, retomar las fases que Masters y Johnson; y luego Helen Kaplan con la inclusión de la fase del deseo; utilizan para describir la respuesta sexual humana. Entre ellas la fase orgásmica, y a partir de ahà todo lo referente al orgasmo femenino, que me pareció pertinente, de acuerdo a las consultas recibidas.
La conclusión a la que llego, es que no todas la mujeres pueden conseguir el orgasmo, hoy por hoy la gran mayorÃa sà puede, ya que no hay tanta represión en cuanto a la masturbación femenina, lo que permite que la mujer se conozca más y sepa qué le gusta y de qué manera siente placer y llega al orgasmo. Por supuesto que esto no es general, depende de la educación que recibe cada uno, pero la represión disminuyó bastante a diferencia de tiempos anteriores.
Hay mujeres que logran tener orgasmos, pero como creen que tienen que tener orgasmos o clitorÃdeos o vaginales, o simultáneos, comienzan a preocuparse y consultan para averiguar qué les está pasando.
Con todo lo dicho anteriormente, conjunto a mi opinión, todas las mujeres necesitan la estimulación directa o indirecta del clÃtoris para lograr el orgasmo. Pero si logran conseguir un orgasmo, la idea es que lo disfruten y no estén preocupadas porque no pueden obtenerlo mediante la penetración en el coito, sino a la larga puede generar frustración, problemas de pareja, y hasta evitación en cuanto a realizar el acto sexual.
Por lo tanto recomiendo a las mujeres que disfruten de sus orgasmos, que se comuniquen con su pareja en el caso de tener dificultad para obtenerlo, y si no pueden hacerlo consulten a un especialista.
A veces una mujer puede no tener orgasmo pero haber disfrutado muchÃsimo del acto sexual. Eso también es muy importante y no es poca cosa. La preocupación obsesiva por obtener un orgasmo de determinada manera, hará que ante tanta espera ni siquiera puedan tenerlo.
* Lic. Clarisa Rozenbaum, psicóloga y sexóloga
cla_roz@yahoo.com.ar
Nota del editor: Se sugiere para sumar conocimientos sobre el tema la lectura complementaria en nuestra página de los artÃculos: El Punto G, Cómo encontrar el Punto G, Posiciones coitales, El Punto U .
BibliografÃa
- Flores Colombino A, La respuesta sexual, Dismar, 4ª ed., Montevideo, 1990.
- Franco, Jorge Alberto; Sexualidad humana; Editorial CTM, Argentina, 1995.
-Gindin, Roberto León, La nueva sexualidad de la mujer, 1ª ed., Grupo Editorial Norma; Argentina, 2003.
-Gindin, Roberto León, La nueva sexualidad del varón, 1ª ed., Grupo Editorial Norma; Argentina, 2005.
-Gross, Richard D.; PsicologÃa: la ciencia de la mente y la conducta; 2ª
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- Kaplan, Helen. S., La nueva terapia sexual, 2 Tomos, Alianza
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- Kaplan, Helen. S., El sentido del sexo, Ediciones Grijalbo., 1984.
- Sadock, Benjamin, Sadock Virginia, Sinopsis de PsiquiatrÃa, Kaplan-Sadock, 8ª Edición, Madrid, Editorial Medica Panamericana, 2001.
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- http://www.e-sexologia.com/; Mitos.