Anorgasmia femenina | ||
¿Qué se entiende como anorgasmia en las mujeres? En el libro que escribimos con el licenciado Rosenzvaig, Sexualidad en la pareja, citábamos varias preguntas de consultantes efectuadas a través de la radio o de correo de lectores, que son bastante caracterÃsticas en este tipo de casos:
Dentro de las llamadas anorgásmicas podemos diferenciar aquellas que no logran excitarse ni lubricar bien - aunque tengan deseos de hacer el amor- de quienes aunque lubriquen (“mojarseâ€, en términos populares) y consigan altos picos de excitación, no logran el orgasmo. Los casos más frecuentes lo vemos en el segundo grupo. ¿Es correcto el término frigidez? Si bien popularmente todavÃa se sigue usando el término de frigidez y muchas mujeres preguntan o concurren a la consulta para saber si son o no “frÃgidasâ€, podrÃamos decir que hoy la SexologÃa desglosa este cuadro en otros dos distintos: la mujer que tiene poco o ningún placer erótico ante la estimulación sexual y aquella que aunque puede excitarse en determinadas circunstancias no llega al orgasmo o lo logra con gran dificultad. Hay que diferenciar también a la mujer que nunca ha experimentado placer erótico con nadie y en ninguna situación, de aquellas que han respondido en alguna ocasión a la estimulación adecuada y al placer sexual y dejan de responder sólo en situaciones especÃficas. Recuerdo a una paciente que referÃa lo siguiente: “con aquel muchacho me excité mucho y tuve un orgasmo brutal, pero... me asusté, pensé en que si seguÃa asà me iba a volver loca, que me iba a descontrolar, ¿adónde llegarÃa por ese camino? ...â€;posteriormente reprimió esta posibilidad orgásmica y sólo pudo volver a “sentir el clÃmax†-según sus palabras- luego de la terapia. Los sÃntomas del primer grupo serÃan:
CabrÃa aclarar un par de cosas: por un lado, si bien el orgasmo es la culminación del placer erótico, algunas mujeres gozan de las relaciones sexuales aunque no puedan terminar; por otro, este tema tan debatido, particularmente desde Freud, que refiere a lo que se denomina orgasmo vaginal y lo que se llama orgasmo clitoridiano, reservando una presunta normalidad para el primero y lo patológico o inmaduro para el segundo. Hoy decimos que ambas situaciones son normales. El mal llamado orgasmo clitoridiano, que es aquel donde la mujer termina por estimulación directa y no por la penetración, ha dejado de ser una situación enferma y criticable, porque en definitiva el clÃtoris y los labios menores configuran una estructura especializada en la recepción de los estÃmulos placenteros. A continuación transcribiré algunas otras preguntas del correo de lectores:
En primer lugar debo aclarar que la respuesta orgásmica es una sola, aun cuando los estÃmulos sexuales puedan recibirse a través de distintas zonas del cuerpo, o con la fantasÃa. Hay mujeres que tienen orgasmo por estimulación de los pezones -y a nadie se le ocurrirÃa hablar de “orgasmo mamarioâ€- , otras, por caricias en el Monte de Venus, o por estimulación en la zona anal. Están aquellas que constituyen el grueso de la población femenina (un 50% aproximadamente) que además de la penetración necesitan ser estimuladas en la zona del clÃtoris y de los labios menores. Sólo un 35% llega exclusivamente por penetración, con la salvedad de que siempre la estimulación directa o indirecta del clÃtoris participa de esta respuesta.
¿Cuáles son las causas de la falta de orgasmo en la mujer? Las causas de las disfunciones sexuales femeninas son de origen variado y múltiples factores pueden coexistir para producirlas. Aunque a veces se piense lo contrario, las causas fÃsicas no suelen ser las más frecuentes. Claro que enfermedades neurológicas o metabólicas graves (problemas hormonales, hipotiroidismo, diabetes avanzadas), los tumores, las operaciones vividas como castratorias o mutilantes, pueden afectar la respuesta orgásmica, al igual que ciertos fármacos (narcóticos, antidepresivos y antipsicóticos, sedantes), pero lo más frecuente es ver la incidencia de factores situacionales como, por ejemplo, la estimulación inadecuada por parte del varón: las mujeres no siempre se excitan con el mismo estÃmulo, ni en el mismo lugar ni con la misma posición. Y, lo que es más digno de rescatar, no siempre se excitan y estimulan como el varón cree que ellas lo logran. Es el famoso yo creÃa que a ella le gustaba... Muchas veces una pareja en la cual la mujer no termina está encubriendo una relación deficiente y pobre. Es cierto que la mayor parte de los antidepresivos (no todos) producen un retardo orgásmico (a veces disminuyendo el deseo sexual y la lubricación vaginal) pero esto tiene solución – lo que explicamos en otro artÃculo - y no por ello los pacientes de ambos sexos tienen que abandonar su tratamiento psicofarmacológico. ¿La mala comunicación puede ser una de las causas? Por cierto que sÃ, una de las causas puede ser la escasa comunicación, ya que muchas personas creen que todo se tiene que dar espontáneamente y que nada hay que hablar sobre lo que a cada uno le pasa: esto puede ser lesivo para la sexualidad. Si alguien se entiende a la perfección sin hablar bienvenido sea, pero si no, ¿van a tener que quedar en silencio, penando por ello? Es indudable que también tienen mucho que ver las actitudes machistas y un marco de represión familiar y educativa, en el que nunca se explica a los jóvenes ni a los adultos cómo es la respuesta sexual fisiológica. También hay que destacar la incapacidad de ciertas mujeres de abandonarse a las sensaciones placenteras y estar pendientes de si van a terminar o no, de allà que muchas finjan el orgasmo, lo que les crea una situación muy tensionante y poco grata. ¿No es mejor fingir el orgasmo, antes que quedar mal frente a los varones? Fingir los orgasmos condena a una mujer a seguir haciéndolo y a no poder gozar, ya que está más pendiente de la escena que tienen que dramatizar que de su propia entrega al placer orgásmico. Para ella es más importante que él se sienta varón por producirle el orgasmo que su propio goce. PodrÃamos decir que para poder empezar a tener la posibilidad de orgasmar - si cabe el neologismo- : hay que dejar atrás la actuación y los fingimientos. ¿Hay causas psicológicas concretas que produzcan estos problemas? HabrÃa que mencionar las causas psicológicas más profundas como:
¿Existe el miedo a sentir el orgasmo? Recuerdo una consulta de un oyente de mi programa “El jardÃn de las delicias†(FM Palermo, lunes de 23 a 24) cuando decÃa:
¿No será que a muchos varones les importa poco el placer de la mujer? Obviamente, esos varones a los que no les importa si la mujer goza o no, que llegan a sostener incluso que el orgasmo en las mujeres no es tan importante (recuerdo uno de ellos que decÃa: “en la mujer terminar no es necesario porque ella tiene la descarga de la menstruaciónâ€!!), se centran en su propio placer genital: “con tal de que yo termine y ella emita un par de gemidosâ€, nos decÃa un conocido Don Juan. Asà esta situación se va perpetuando en el tiempo, impidiendo el goce de la mujer. La paciente que citaba antes, a partir de reconocer mejor sus zonas erógenas y de revalorizarse como persona, pudo comenzar a pedirle a su compañero una mejor y mayor estimulación. Esto muestra que el orgasmo nunca “se pierde†del todo y que si las condiciones son favorecedoras puede volver a experimentarse: no es cierto que una mujer “esté perdida para siempreâ€, ni que sea hereditario. Hay varones que le imponen a la pareja la obligación del orgasmo y para colmo de la manera que ellos creen que es la mejor: usualmente con la penetración y él en posición superior. Es muy común la consulta de las parejas que me dicen, por ejemplo: “venimos porque mi mujer tiene anorgasmia vaginal, yo la penetro y ella no terminaâ€, o “¿cómo es posible que ella no termine de esa manera?, todas las mujeres que conocà antes terminaban cuando las penetraba†(en esos momentos pienso: “¿cuántas habrán fingido sus orgasmos?â€; no aceptan que pueda haber otras formas de estimulación más eficaces que “su gran falo erectoâ€. De esta manera, ambos van a cada encuentro sexual esperando que ella le conceda el beneficio del orgasmo logrado de una manera rutinaria y empobrecida. Este es otro tema que vale la pena destacar: el de la rutina, el acostumbramiento, la falta de variantes y el menosprecio o subestimación de otras formas de juego coital. Un ejemplo clÃnico Antes que nada quiero decir que, cuando se consignan casos clÃnicos, siempre doy datos cambiados para que nadie pueda reconocer de quienes se trata, salvo la identificación con la problemática. Raúl y Silvia llevan ocho años de matrimonio y, a pesar de que tienen una buena relación de pareja en otros aspectos, el sexo se ha ido convirtiendo en una dificultad cada vez más seria, lo que los lleva a pedir consultas con dos terapeutas de pareja, sin encontrar solución. Él dice: “mi esposa no llega al orgasmo porque yo tengo eyaculación precoz; me pregunta a mà cómo es y no sé explicárseloâ€. Ella podÃa excitarse y tenÃa mucha lubricación pero, a pesar de los diferentes intentos, nunca llegaba al clÃmax por ningún tipo de estimulación. Raúl se ponÃa “tenso y nervioso†por esto y eyaculaba cada vez más precozmente, inclusive sin penetrarla. En este caso se articulan varias situaciones que establecen una complementación negativa: ambos padecen una disfunción sexual y se sienten alternativamente culpables y responsables de la infelicidad sexual de la pareja y, en el caso citado, se daba esta crisis en un marco de amor y respeto mutuos. Se podrÃa plantear cuál es el comienzo de esta problemática: ¿es la eyaculación precoz de Raúl que trae aparejada la anorgasmia de Silvia?, o ¿es la disfunción de ella que lo exige a él y le produce niveles de ansiedad cada vez mayores? Tal vez ellos, como en tantos otros, traÃan un bagaje previo de conflictos en el área sexual que se potenciaron mutuamente. ¿Cómo son los tratamientos de la anorgasmia femenina? El eje central del tratamiento de las anorgasmias son las llamadas Terapias Sexuales, psicoterapias focalizadas, breves y de resolución sintomática. El objetivo principal de estos tratamientos es lograr que la mujer se entregue a la experiencia sexual sin temores ni culpa, cambiando el sistema sexual en la que se mueve. A nivel vivencial, la Terapia intenta crear un ambiente no exigente, relajado y sensual, que permita el natural transcurrir de su respuesta sexual. Se alienta a la pareja (a veces con ejercicios a realizar fuera del ámbito del consultorio) para lograr comunicarse abiertamente sus sensaciones y deseos y se prescriben tareas que ambos deberán realizar en su casa. Con esto se logra eliminar los obstáculos inmediatos que se oponen a un buen funcionamiento sexual. Muchas veces me preguntan sobre el uso de los vibradores para aumentar el estÃmulo y para esto no hay una respuesta unÃvoca: hay mujeres y varones (especialmente estos) que lo rechazan y en otros casos he visto que recién con su uso pudieron llegar al orgasmo. La objeción habitual es que puede quedar adicta al vibrador y que va a reemplazar al compañero. Ninguno de estos casos se suelen dar en la práctica. ¿Estos tratamientos excluyen la psicoterapia? Muy por el contrario suelen complementarse, justamente para resolver otros problemas más profundos y antiguos: conflictos de la infancia, escenas infantiles de abuso sexual, fobias,depresión, y trastornos de la personalidad, ameritan un abordaje múltiple; en estos casos se necesitan sumar esfuerzos para resolver el problema. Es llamativo ver que algunos de los pacientes, de ambos sexos, que están bajo tratamiento sexológico, son derivados por sus mismos psicoterapeutas con quienes además trabajan sobre otras conflictivas. ¿Hay medicaciones para tratar las anorgasmias? Si es un cuadro de fobia, depresión, esquizofrenia, o ataque de pánico, necesita ser medicada para controlar esas patologÃas. Si hay un déficit en la lubricación vaginal, será necesario el uso de un lubricante Ãntimo con las siguientes caracterÃsticas:
Como conclusión diré que un gran porcentaje de las mujeres anorgásmicas se ven favorecidas por los modernos tratamientos sexológicos (breves, focalizados, económicos) obteniendo la posibilidad de llegar al clÃmax sin culpas ni inhibiciones, enriqueciendo su vida erótica y amorosa. |