*Trabajo presentado en el XV Congreso Mundial de SexologÃa - Junio 2001 - ParÃs - Francia Autora: Lic. MarÃa Elena Villa Abrille Psicóloga - Sexóloga ClÃnica Especialista en Discapacidad Buenos Aires - Argentina Hablar de discapacidad y sexualidad, nos ubica en el terreno del prejuicio y del tabú. A lo largo de la historia, las personas con discapacidades o diferentes, eran consideradas no aptas para el modelo polÃtico y social imperante. Hoy, nos encontramos todos, junto al diferente, entrelazados por el afecto y el compromiso, luchando por la aceptación y la comprensión. También nos preguntamos: ¿qué es lo que nos diferencia?, ¿lo genuino?, ¿la particularidad que cada uno tiene?, ¿es la complementariedad...lo que nos diferencia? Desde este enfoque integral, tomando a la persona desde sus capacidades, sus potencialidades y no desde sus carencias, desde su ser sexuado y con derecho a vivir su sexualidad de acuerdo a su condición, o situación que atraviesa, es que presento mi manera de abordar el tema con las familias y las instituciones.De acuerdo a mi experiencia, la información brindada verticalmente y en un auditorio, pierde la posibilidad de vivenciar juntos, de poner el cuerpo y de comprometerse, actitudes éstas, de vital importancia para abordar el tema. Para ello propongo y priorizo “el encuentroâ€, entendiendo como tal, al vÃnculo que se establece por el sólo hecho de â€ser personas“. De esta manera compartimos horizontalmente el conocimiento, como asà también las vivencias y las inseguridades. Reúno grupos de padres, por un lado y de profesionales, técnicos, docentes, directivos, por otro, no superando el número de 25 personas, con una duración estimativa de no más de tres horas, creándose de esta manera un clima de intimidad y confianza, que permite hablar sin dificultades. En los grupos se brinda información clara y precisa, acompañada de técnicas corporales, de relajación, de visualización, videos y música. Los temas a desarrollar son:
Todos somos seres sexuados, desde que nacemos hasta que morimos. No existen sexualidades diferentes... la sexualidad es una: la sexualidad humana. Existen diferentes maneras de vivir o manifestar la sexualidad, de acuerdo a la etapa o circunstancias, en la que una persona se encuentre. La angustia y ansiedad de padres y docentes, surge del desconocimiento. Todos somos modelos sexuales... y de acuerdo a cómo vivamos nuestra propia sexualidad, comprenderemos mejor la ajena. Los adultos tendemos a comprender las manifestaciones de sexualidad de las personas con déficit intelectual, de acuerdo a nuestra mirada adulta, con una “intencionalidadâ€, que nos lleva, en la mayorÃa de los casos, a mal interpretar las mismas. Es necesario comprender que las manifestaciones sexuales, no serán las mismas que las esperadas para su edad cronológica, sino, que responderán de acuerdo a su nivel de comprensión. La sexualidad de las personas con déficit intelectual, responde a los perÃodos evolutivos de la sexualidad infantil, en donde la misma de expresa mediante el juego, la imitación, la identificación, el intercambio de roles, etc. El desconocimiento de los aspectos mencionados, puede llevarnos a conductas de rechazo y/o evitación, provocando en la persona con discapacidad, la vivencia tantas veces experimentada del “apego-desapegoâ€, cuando en la mayorÃa de los casos, lo que se querÃa expresar era afecto. La masturbación, acto repetitivo y placentero, responde al plano Ãntimo y privado, para lo cual debe orientarse en tal sentido. Necesidad de cuidar y respetar el propio cuerpo y el ajeno. Trabajar desde el esquema corporal, la aceptación del mismo, la intimidad y la relación con los otros. Importancia del registro placer-displacer e intencionalidad y abuso. Diferenciar la sexualidad como expresión de afecto y amor... o como agresión y violencia. Tomar contacto con nuestro propio cuerpo y sensaciones, para poder acompañar este proceso de aceptación, que en definitiva no es sólo comprender la sexualidad del otro... sino comprender y rever la propia. El cuerpo como vÃnculo erótico -No tocar zonas Ãntimas del cuerpo- Un contacto más allá del necesario, puede resultar inconveniente, generando situaciones que no deseamos y de las cuales, sÃ, seremos responsables. No promover ni favorecer la iniciació sexual, dado que en la mayorÃa de los casos, resuelven conflictos o necesidades de los adultos. Brindar orientación, acompañamiento y prevención a las personas con déficit intelectual leve, dado que son quienes pueden llegar a acceder a la genitalidad y comprensión de la misma. Incorporar a la currÃcula actividades corporales, de contacto, de registro de sensaciones. Informar sobre las posibilidades de acceder a la genitalidad y a la procreación de las personas con SÃndrome de Down. Trabajar con docentes y profesionales todo lo relacionado con el cuerpo, como vehÃculo de expresión de afecto y comunicación... y no, como rechazo y defensa. Tratar en todo momento dar ejemplos prácticos y sencillos, y en lo posible dar respuesta a todas las inquietudes planteadas. Dejar abierto el espacio para futuros encuentros. El sólo hecho de saber que una institución cuenta con un espacio para hablar de sexualidad, permite bajar los niveles de ansiedad de los padres, del personal y de los concurrentes. De acuerdo al interés y necesidad de los profesionales y de la institución, se pueden organizar seminarios, jornadas o cursos para una mayor capacitación. ParÃs, 26 de junio de 2001-08-28
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